Descripción del Producto
Junto a un detallado y documentado análisis sobre los Manifiestos y Las Bodas Alquímicas de Cristian Rosacruz: Año 1459, la presente edición ofrece una traducción precisa y fluida del alemán del siglo XVII al español, aportando las claves interpretativas que permiten al lector moderno acceder a la sabiduría de los Rosacruces clásicos.
La obra se convierte así en una herramienta invaluable para la comprensión del hermetismo y la aplicación de sus principios en la búsqueda de la transformación espiritual.
La aparición de los Manifiestos Rosacruces a principios del siglo XVII desató un auténtico frenesí intelectual y espiritual en Europa. La Fama Fraternitatis (1614) y la Confessio Fraternitatis (1615), junto con Las Bodas Alquímicas de Cristian Rosacruz (1616), anunciaban la existencia de una misteriosa hermandad dedicada a la sabiduría oculta y la reforma universal.
La idea de una fraternidad secreta con conocimientos ocultos y poderes sobrenaturales resonó profundamente en una época obsesionada con el misticismo y la alquimia. Incluso René Descartes intentó contactar con los Rosacruces.
Estos documentos, cargados de simbolismo y misterio, captaron la imaginación de muchos, generando un torrente de especulaciones, controversias y respuestas.
La edición que les ofrecemos explora el impacto de estos Manifiestos en la Europa del siglo XVII, el frenesí que desataron y las diversas reacciones que provocaron. Asimismo, aborda el papel de Johann Valentin Andreae en este torbellino. Generalmente, se le atribuye la autoría de los Manifiestos, aunque las pruebas definitivas son esquivas.
El análisis de las fuentes y la correspondencia de Andreae revela una relación compleja con el movimiento rosacruz. En su autobiografía, Andreae reconoce haber escrito Las Bodas Alquímicas en su juventud, pero lo describe como una obra «completamente fútil». Con el tiempo, Andreae se distanció (aparentemente) del movimiento rosacruz, criticando la «vanidad» y el «fanatismo» que lo rodeaban, y creó una nueva hermandad cristiana, la Societas Christiana, como una alternativa seria al rosacrucismo.
Junto a un detallado y documentado análisis sobre los Manifiestos y Las Bodas Alquímicas de Cristian Rosacruz: Año 1459, la presente edición ofrece una traducción precisa y fluida del alemán del siglo XVII al español, aportando las claves interpretativas que permiten al lector moderno acceder a la sabiduría de los Rosacruces clásicos.
La obra se convierte así en una herramienta invaluable para la comprensión del hermetismo y la aplicación de sus principios en la búsqueda de la transformación espiritual.
La aparición de los Manifiestos Rosacruces a principios del siglo XVII desató un auténtico frenesí intelectual y espiritual en Europa. La Fama Fraternitatis (1614) y la Confessio Fraternitatis (1615), junto con Las Bodas Alquímicas de Cristian Rosacruz (1616), anunciaban la existencia de una misteriosa hermandad dedicada a la sabiduría oculta y la reforma universal.
La idea de una fraternidad secreta con conocimientos ocultos y poderes sobrenaturales resonó profundamente en una época obsesionada con el misticismo y la alquimia. Incluso René Descartes intentó contactar con los Rosacruces.
Estos documentos, cargados de simbolismo y misterio, captaron la imaginación de muchos, generando un torrente de especulaciones, controversias y respuestas.
La edición que les ofrecemos explora el impacto de estos Manifiestos en la Europa del siglo XVII, el frenesí que desataron y las diversas reacciones que provocaron. Asimismo, aborda el papel de Johann Valentin Andreae en este torbellino. Generalmente, se le atribuye la autoría de los Manifiestos, aunque las pruebas definitivas son esquivas.
El análisis de las fuentes y la correspondencia de Andreae revela una relación compleja con el movimiento rosacruz. En su autobiografía, Andreae reconoce haber escrito Las Bodas Alquímicas en su juventud, pero lo describe como una obra «completamente fútil». Con el tiempo, Andreae se distanció (aparentemente) del movimiento rosacruz, criticando la «vanidad» y el «fanatismo» que lo rodeaban, y creó una nueva hermandad cristiana, la Societas Christiana, como una alternativa seria al rosacrucismo.
Páginas: 428
Tamaño: 17 x 24 ctm