Descripción del Producto
TEOSOFÍA deriva de dos palabras griegas –Theos, Dios; y Sophia, Sabiduría- y es, por lo tanto, la Sabiduría de Dios o Sabiduría Divina. Los diccionarios dan como definición: «La demanda por el conocimiento directo de Dios y del Espíritu», la que, sin ser inexacta, no da sino una idea limitada de lo que la palabra implica, tanto histórica como prácticamente. La obtención de «un conocimiento directo de Dios» es -como veremos al tratar el aspecto religioso de la Teosofía- el objetivo ultérrimo de toda la Teosofía, como lo es el propio corazón y vida de toda religión verdadera; este es el «mayor conocimiento, el conocimiento de Él, por medio del cual todas las cosas son conocidas». Pero el conocimiento de lo de abajo, aquel de «todas las cosas» y sus métodos, rellenan ampliamente todo el estudio teosófico. Esto es bastante natural, por cuanto el conocimiento supremo ha de ser ganado por cada uno, y poco es lo que pueden hacer otros, salvo señalar el camino, inspirándolo a hacer el esfuerzo y dándole el ejemplo; en tanto que el conocimiento de lo de abajo puede enseñarse en los libros, en conferencias, en conversaciones, y es transmisible de la boca al oído.
TEOSOFÍA deriva de dos palabras griegas –Theos, Dios; y Sophia, Sabiduría- y es, por lo tanto, la Sabiduría de Dios o Sabiduría Divina. Los diccionarios dan como definición: «La demanda por el conocimiento directo de Dios y del Espíritu», la que, sin ser inexacta, no da sino una idea limitada de lo que la palabra implica, tanto histórica como prácticamente. La obtención de «un conocimiento directo de Dios» es -como veremos al tratar el aspecto religioso de la Teosofía- el objetivo ultérrimo de toda la Teosofía, como lo es el propio corazón y vida de toda religión verdadera; este es el «mayor conocimiento, el conocimiento de Él, por medio del cual todas las cosas son conocidas». Pero el conocimiento de lo de abajo, aquel de «todas las cosas» y sus métodos, rellenan ampliamente todo el estudio teosófico. Esto es bastante natural, por cuanto el conocimiento supremo ha de ser ganado por cada uno, y poco es lo que pueden hacer otros, salvo señalar el camino, inspirándolo a hacer el esfuerzo y dándole el ejemplo; en tanto que el conocimiento de lo de abajo puede enseñarse en los libros, en conferencias, en conversaciones, y es transmisible de la boca al oído.
Páginas: 208
Tamaño: 14 x 21 ctm